La escápula o los omóplatos juegan un papel fundamental en el mantenimiento de una postura adecuada. A su vez, los movimientos y estiramientos de la escápula son cruciales para la corrección postural.
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Todos los músculos implicados en el movimiento de la escápula son igualmente importantes. El desequilibrio de estos músculos puede provocar dolor en la parte superior de la espalda, mala postura, etc.
La escápula, comúnmente conocida como "omóplato", es un hueso grande y plano que se encuentra en la parte superior de la caja torácica y se mantiene en su lugar gracias a los numerosos músculos de la cintura escapular. A diferencia de la mayoría de las otras articulaciones del cuerpo, la articulación escapulotorácica no se conecta al cuerpo mediante tejidos fibrosos (p. ej., el cráneo), cartilaginosos (p. ej., discos intervertebrales) o sinoviales (p. ej., la cadera).
Es importante pensar en la escápula como la base de un edificio. Un edificio es tan fuerte como sus cimientos, al igual que la solidez de un árbol está determinada por sus raíces. De manera similar, la fuerza de la parte superior del cuerpo depende en gran medida de la estabilidad que brindan los músculos escapulares, que apoyan las extremidades superiores y permiten una mayor fuerza distal.
Tener dolor y disfunción en el hombro son problemas bastante comunes que su fisioterapeuta debe poder manejar. Sin embargo, hacer ejercicios de estabilización escapular puede ser una excelente manera de recuperar el control y uso normal de su brazo después de sufrir una lesión en el hombro o incluso una cirugía. Puede realizar estos ejercicios varias veces a la semana para recuperar la fuerza adecuada y el control postural de su hombro para evitar posibles complicaciones en el futuro.
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